8 cosas que no sabías sobre la risa
Es universal y lo hacemos incluso antes de empezar a hablar. Reírse es una de las mejores medicinas y la ciencia lo avala, ya que al reírnos se activan los circuitos de recompensa del cerebro y se liberan sustancias químicas responsables de nuestra felicidad.
La risa tiene el mismo efecto que meditar.
Un estudio llevado a cabo por investigadores estadounidenses demostró que la risa estimula las ondas cerebrales de tipo alfa, que son las mismas que se producen cuando meditamos y cuando dormimos.
Alivia el dolor.
Debido precisamente a que la risa provoca la liberación de endorfinas, realizar esta sana actividad puede ayudarnos a sentir menos dolor, según una investigación de la Universidad de Oxford.
El humor mejora tu memoria.
Un estudio reveló que nos cuesta mucho menos recordar información que nos parece graciosa, y que estos recuerdos se consolidan mejor en el cerebro incluso cuando ha pasado un largo periodo de tiempo. Estos resultados fortalecen la idea de que lo mejor para aprender es, sin duda, divertirnos con la materia de estudio.
Las mujeres disfrutan más de la risa.
Según el libro «Repensar el cerebro», los estudios de neuroimagen han demostrado que en las mujeres se activan con mayor intensidad las regiones del cerebro involucradas en el procesamiento del lenguaje y la memoria de trabajo cuando escuchan o leen algo divertido.
Es bueno para la circulación.
Cuando vemos una comedia los vasos se dilatan y aumenta el flujo de sangre y oxígeno a todo nuestro organismo, según demostró un trabajo realizado por investigadores de la Universidad de Maryland, mientras que cuando vemos una película estresante nuestros vasos sanguíneos se contraen.
Nos hace más felices.
¿Sonreímos porque estamos felices o estamos felices porque sonreímos? Pues parece que la ciencia corrobora la segunda opción: el mero hecho de sonreír, aunque no hayamos visto o escuchado nada gracioso, rebaja nuestros niveles de estrés, miedo y ansiedad, nos hace más comunicativos y dispuestos a cooperar, reduce el riesgo de padecer depresión… en definitiva, supone un empujón grande en nuestro camino hacia la felicidad.
¡Cuidado! No te mueras, literalmente, de risa.
No es lo habitual, pero algún caso se ha dado de personas con afecciones cardiacas muertas tras un ataque de risa. Otro momento desaconsejado para reír a carcajadas son las comidas: la válvula que comunica nuestro esófago con la tráquea puede descoordinarse y provocar un atragantamiento.
Reír alarga la vida.
Las personas propensas a la risa tienen un 40% menos de problemas cardiovasculares, según especialistas de la Sociedad Española de Neurología, lo que les permite vivir una media de cuatro años y medio más.