El Astorga se lleva el Trofeo Ciudad de Benavente con una muy buena imagen del C.D Benavente
C.D BENAVENTE 2.- Rubén Luceño (Unai), Rafa (Jorge), Héctor, Josemi, Mice, Álex, Rodri, Christian (Mario), Crístian Berodas (Mario Mateos), Cobreros (Edgar) y Puchi (Charli).
AT. ASTORGA 5.- Manrique (Sobejano), Jon, Franco (Tejedor), Modiaz, Juan Bardal, Christian, Javi Bardal, Lubo (Raúl Vallejo), Amor (Jorge), Conde (Víctor) y Adrián.
Árbitro.- Piñuel Peña auxiliado en bandas por Iglesias Gil y Fraguas Cruz. Amarillas para el local Rafa y el visitante Víctor.
Goles.- 0-1 Amor (39´), 0-2 Conde (40´), 1-2 Rodri (45´+3), 1-3 Conde (48´), 2-3 Rodri (80´), 2-4 Javi Bardal (84´), 2-5 Víctor (88´).
Partido muy extraño de explicar el que sirvió como presentación del C.D Benavente a su afición con la visita del Atlético Astorga en una nueva edición del Trofeo Ciudad de Benavente que finalmente iría a parar a las vitrinas del conjunto maragato.
Difícil de explicar porque las circunstancias de los dos equipos son totalmente distintas en estos momentos. Mientras que el Benavente lleva unas semanas de entrenamientos, el Astorga ya ha jugado su primera jornada liguera, ganando por cierto a la todopoderosa Segoviana. Rival por lo tanto muy rodado para los de Santi Redondo y además con mucho oficio, no hay que olvidar que el conjunto verde militó el año pasado en la segunda división B. Con todo esto resulta, al menos dificultoso, el hacer un análisis coherente de este Ciudad de Benavente.
Por intentarlo decir que este Benavente huele a buen equipo y que su entrenador lo sabe. Mantiene el bloque principal del año pasado con gente muy joven pero con mucho hambre de fútbol como dejó demostrado Christian con su enfado cuando Redondo le relevó por temor a una lesión. Y es que este equipo juega como grupo, como amigos porque se han criado juntos y casi viven juntos a diario.
El Benavente demostró en la primera parte que, a pesar del rival que tenía enfrente, no van a temer a nadie y tuteó en la primera sección de partido a los hombres de Paulino Martínez sólo que los tomateros estuvieron romos en ataque fallando claras ocasiones de gol, principalmente Puchi, que más rodados seguro que no hubiera pasado. Lo que son las cosas y más en esto del fútbol que quien perdona lo paga. En tres ocasiones claras llegaban los maragatos y dos goles que se llevaron al puchero cuando el marcador al descanso debía haber sido muy favorable a los de Redondo.
Dominaba totalmente el Benavente en esta primera mitad, tocando con mucho criterio, sin regalar balón alguno y sabiendo en todo momento lo que se hacía. Además presionaba la salida de balón visitante obligando a cambios de orientación en balones largos que a duras penas sobrepasaban la defensa tomatera, aunque cuando estos pasaban se mascaba la tragedia. Puchi a los 15 minutos recibe un balón entre líneas de su hermano y tras recortar al portero se queda sin ángulo y trastabillado enviando al lateral de la red en una ocasión de oro. Había avisado con anterioridad Cristian Berodas desde la frontal con un disparo que tocaba Manrique lo justo para enviar a córner. La primer réplica leonesa llegaba por mediación de Amor que recibía uno de esos balones a la espalda de los defensores tomateros pero su disparo cruzado lo saca con el pie izquierdo Rubén Luceño. Un regalo del meta Manrique tampoco fue aprovechado por Puchi en el 22 en una vaselina que se va fuera o la ocasión que Modiaz saca bajo palos una internada por banda derecha de Rodri con pase atrás donde no llega a rematar Crístian Berodas y sí Puchi en segundo plano. Se adelantaban los visitantes con una acción muy justa de fuera de juego en un error defensivo local con un balón que llegaba a la altura del punto de penalti desde banda derecha y donde Amor, libre de marca, fusila a Luceño por alto. No se había repuesto el Benavente del disgusto cuando otro error defensivo propició el segundo del Astorga obra de Conde con un disparo muy flojo y donde pudo hacer algo más Rubén Luceño. Volvía Puchi a tener una nueva oportunidad en una nueva acción entre líneas pero no acierta a superar al cancerbero leonés, como tampoco su hermano Crístian Berodas que se plantaba sólo y dispararía fuera en dos acciones en el mismo minuto.
Llegaba el gol del Benavente en una nueva galopada de Rodri por banda derecha, zafándose de su par y haciendo un gol apto para los elegidos, sombrero a Manrique y chicharrete. Un gol que dejaba a los jugadores en puertas del merecido descanso y lejos de los mosquitos que fueron los grandes protagonistas durante la velada, al menos se hicieron notar.
De salida en la segunda parte un error de un seguro siempre Luceño sirvió para el 1 a 3 cuando un flojo disparo a media altura se escapaba de las manos al meta local cuando se llevaban tan sólo tres minutos de la segunda parte.
A medida que pasaban los minutos el Benavente iba acusando la falta de rodaje y sin perder la cara al partido, las acciones no salían como se pretendía más como consecuencia del corazón que de la cabeza. Acciones embarulladas, pases que ya no salía perfectos y algunas precipitaciones se convirtieron en la diferencia de un equipo que está ya en temporada de otro que está en pretemporada. Aún así la guardia de los de Redondo no era entregada y Rodri robando un balón a la zaga leonesa se iba ante el marco de Sobejano para poner un 2 a 3 que despertaba el partido. Pero las fuerzas ya eran muy justas y al final con las ganas de buscar el empate se descuidó la defensa convirtiéndose en un pasillo para el Astorga que se traducía en oportunidad tras oportunidad. Así se llegaba al 84 de partido y Jon sentenciaba aprovechando un pase de la muerte de Javi Bardal y cuatro minutos después Víctor redondeaba desde el punto de penalti.
Notable para los de Santi Redondo por lo tanto, que se les ve en el camino adecuado y que como hemos repetido acusan las cargas lógicas de la pretemporada, que por otro lado para eso están y que además contaba con ausencias importantes por problemas físicos de algunos de los jugadores que pueden contar con muchos minutos.