El Benavente se queda, una vez más, sin premio gordo
Un gol de Héctor en el último minuto dio al Benavente un empate, que todavía era poco, ante un gran Betis de Valladolid.
C.D BENAVENTE 3.- Rubén Luceño, Rafa, Héctor, Jorge, Miguel Ángel, Álex, Rodri, Pepe (Cobreros), Jónathan, Christian (Bero), Mario Mateos (Puchi).
BETIS C.F 3.- Pablo (Thibaud), Jefferson, Toquero (Dani), Prado, Yeray, Sastre, Santos, Rami, Altube, Iván y Jona (Jorge).
Árbitro.- Carrera Fernández, auxiliado por Gutiérrez López y Martínez Prieto. Amonestó a los locales Álex, Rafa y Rodri y a los visitantes Prados, Dani y Rami.
Goles.- 1-0 Miguel Ángel (21´), 1-1 Altube (44´), 1-2 Altube (52´), 2-2 Jónathan (65´), 2-3 Sastre (75´), 3-3 Héctor (89´).
En el Luciano Rubio se volvían a jugar el pasado domingo, tres puntos importantes para seguir alejándose de los puestos de peligro, pero los tomateros solamente consiguieron sumar uno y gracias porque el tanto del empate llegaba casi sobre el tiempo reglamentario.
Aún así los tomateros fueron merecedores de un resultado mejor tras los noventa minutos disputados y acciones puntuales y de despistes volvieron a hacer mucho daño en un marcador al que cuesta dominar al cuadro de Santi Redondo.
Los tomateros se han dejado ocho puntos de los últimos nueve posibles, que tuvieron posibilidad de contabilizarlos en su casillero ante rivales de la misma talla y en la que ninguno de ellos se puede decir que fuera superior.
Ante el Betis volvió a suceder lo mismo. Los tomateros salieron enchufados a pesar de contar con el aire en contra y consiguieron doblegar a un Betis que veía como a los 21 de juego encajaba un gol, obra de Miguel Ángel, a la salida de un córner. Parecía que el camino se estaba allanando para los de Redondo ante un Betis que empezaba a tomar aire merced al buen hacer de Yeray, crecido por tener la familia al lado, y que era la verdadera brújula sobre la que se movía el cuadro vallisoletano. Si además cuenta con que arriba posee un arma casi infalible como Altube no es de extrañar que el Betis viaje en una posición cómoda de la tabla. El delantero verdiblanco firmaba un doblete también en la primera vuelta.
A pesar de todo y poco a poco iba llegando el descanso y con él la posibilidad de afrontar la segunda parte con el viento y el marcador a favor. Sin embargo un centro en banda era rematado al primer toque por el nueve visitante que hacía un nuevo tanto, de esos llamados psicológicos y cuando más duelen al contrario, como sucedía ante el Peñaranda. Así que todo quedaba igual que al inicio del encuentro.
En la segunda mitad los béticos se adelantaban a los siete minutos con un nuevo tanto de Altube con lo que al Benavente le tocaba ir a por todo. Y vaya si lo hizo pues llegaron ocasiones para poder empatar y remontar un partido que se había puesto cuesta arriba en muy pocos minutos.
El empate llegaba en un gol directo de saque de esquina de Jónathan, tanto por el que mereció la pena pagar la entrada en el Luciano Rubio. El “torero” local se preparó desde la posición de esquina y enseguida supo que hacer para colarla directamente. Era el empate a dos que obligaba a ambos equipos a empezar de nuevo.
No mucho le duraba la alegría al Benavente, que estaba siendo merecedor del tercero y que veía como los visitantes eran los que lograban subir un peldaño más en el marcador en una falta de entendimiento en la parte trasera permitiendo a Sastre aprovechar el regalo.
No asentó nada bien en el Benavente ese tercer tanto tras haber sido merecedor de ponerse por delante y hacer un mejor juego, pero el que perdona sigue pagando. Ocasiones claras que se pierden una y otra vez en el intento de rizar el rizo o por verdadera mala suerte.
Se acercaba el final y los nervios y el frío, mucho frío entre los aficionados, veían como una vez más se escapaba el partido sin justicia alguna. Pero de pronto Héctor abrió el cielo y un zapatazo lejano sorprendía al suplente meta visitante dejando al menos un punto en el Luciano Rubio que sabe a muy poco.