Crístian Berodas devuelve la victoria al C.D Benavente
C.D BENAVENTE 1.- Rubén Luceño, Rafa, Chrístian, Josemi, Héctor, Óscar Robles, Mario Núñez (Jorge), Pepe, Crístian Berodas (Rodri), Álex y Cobreros (Puchi).
C.D CIUDAD RODRIGO 0.- José Tomás, Adrián, Mario, Roberto, Jaime, Javier, Gabriel, David, Alberto (Chrístian), Martín (Diego) y Daniel.
Árbitro.- Prieto Pinilla, auxiliado en bandas por Lera Pérez y López Sánchez. Amonestaron a los locales Pepe (37´ y 42´), Crístian Berodas y al auxiliar Félix Manteca. Por parte visitante roja directa a Mario (89´).
Goles.- 1-0 Crístian Berodas (35´).
Llegó de nuevo la victoria en las filas del C.D Benavente tras una semana convulsa que ha obligado al presidente tomatero Domingo Corral a agarrar el toro por los cuernos ante la ausencia repetida de gran parte de la plantilla a los entrenamientos. Pero esto es harina de otro costal y sirva solamente como referencia.
El Benavente ayer volvió a ser mejor que su rival, aunque todavía dista mucho de esos partidos de los que tantos hemos hablado, Astorga o Navega. Con muy poquito ayer doblegaba a un Ciudad Rodrigo que apenas presentó peligro en torno al marco de Rubén Luceño pero que en la primera parte tuvo momentos buenos con buena circulación de balón y con jugadas una vez más a la espalda de los defensores locales.
El Benavente tampoco se prodigó mucho en ataque en los primeros cuarenta y cinco minutos en la que tan sólo un disparo alto desde la frontal de Pepe mereció la pena destacar, a parte del gol. Un tanto que llegaba por parte del goleador local Crístian Berodas, que junto a Josemi en defensa y Óscar Robles se marcaron un más que interesante partido sobretodo el de este último.
La jugada llegaba por banda derecha a unos pies de Crístian Berodas que se planta ante el corpulento meta mirobrigense al que le envía el balón al segundo palo cuando el reloj señalaba el minuto 35 de partido. El equipo de Santi Redondo quiso más pero sin demasiada convicción. Y lo hizo hasta que Pepe se auto expulsaba dejando a sus compañeros con diez con mucho tiempo por delante. El capitán tomatero veía una tarjeta por protestar, algo habitual en los jugadores tomateros, y una segunda por llegar tarde a un balón en una zona sin peligro del campo. Por consiguiente tres minutos de la primera parte y toda la segunda con uno menos.
En la segunda parte, el Benavente jugó mejor con diez que con once. La entrada de Puchi le dio algo más de frescura a la línea de arriba y se llegaba con claridad al contragolpe, aunque sin embargo el cansancio de algunos jugadores como Crístian Berodas que estaba vacío y la baja condición física de otros, no servían para rematar las acciones.
Ocasiones dispuso el Benavente para matar el partido, aunque si bien es cierto, lo que estaba haciendo el Ciudad Rodrigo tampoco era para incomodar al marcador. Una acción aislada que pudiera surgir en un determinado momento podría dar al traste con un resultado trabajado.
Al final tres puntos que dan un ligero respiro y una semana por delante para meditar esas palabras del presidente el pasado viernes en el entrenamiento y que esperemos que surtan efecto. El líder espera en el Helmántico.