C.D Benavente y Racing Club Benavente, buscan suertes distintas.
La frase más conocida de la literatura universal y recogida como la primera frase del tercer acto de la obra Hamlet de William Shakespeare, nos viene como anillo al dedo para definir lo que de cara a este fin de semana espera a dos de los equipos de Benavente y que seguimos confirmando que no son precisamente los máximos exponentes del deporte rey, donde el C.D Benavente pero en categoría juvenil es el abanderado.
Por un lado el “ser o no ser” del C.D Benavente en la Regional de Aficionados, después de una temporada en la que habrá tiempo de analizar, pero en la que pomos avanzar que no ha salida una al derechas, y que se juega las poquitas opciones de aferrarse a la categoría regional en el enfrentamiento que este fin de semana, domingo a las 17 horas, le mida al C.D Peñaranda de Bracamonte, equipo este charro que también se podría ver en la cremá del descenso con sus 33 puntos en su casillero. Son precisamente esos 33 los que marcarían la línea del descenso de categoría a la provincial para el equipo de Miguel Ángel Nuevo y de Pablo Carreño en su momento.
Con los actuales veinticuatro que suma el C.D Benavente, y los nueve que restan por disputarse no queda otra que sumarlos todos y esperar a lo que hagan otros rivales directos. Recordemos que serán tres los descendidos, dos plazas del grupo que ahora mismo serían para Benavente y Navarrés y una tercera que viene producida por el arrastre del C.D Santa Marta de Tormes del grupo octavo de la Tercera División.
Los benaventanos deberán ganar los nueve, C.D Peñaranda de Bracamonte, Béjar y Betis, en casa, fuera y en casa y luego esperar que Navarrés con 32, ni Navega también con 32 sumen en las jornadas restantes. La cosa se pone más difícil si tenemos en cuenta que el Navarrés juega este fin de semana en casa ante el Rioseco ya salvado con 39, y después con Onzonilla y Ejido, mientras que el Navega lo hará frente a Ejido, Zamora B y Universidad de Valladolid. Con un punto estos dos Navarrés y Navega estarían prácticamente salvados. Otra posibilidad, más remota del Benavente es ganar todo, no le queda otra alternativa siempre, y vencer el golaveraje al Peñaranda 1-1 en la ida y Béjar 0-2 en la ida, o a uno de ellos siempre y cuando no consigan sumar ningún punto de los nueve que restan, mientras que Navega o Navarrés tienen el golaveraje ganado al cuadro tomatero. Todos los rivales tomateros juegan mañana sábado. De ahí la vital importancia del Benavente de aferrarse al milagro.
Pero el “ser o no ser” también le corresponde al otro representante del fútbol aficionado de la ciudad que el año pasado se quedó en las puertas hasta la última jornada de ser el agraciado con el ascenso en detrimento del máximo rival, el Benavente. El Racing Club Benavente necesita la victoria, o que el Fresno de la Ribera no gane su partido, para matemáticamente ser el campeón de liga y por lo tanto tener la posibilidad de ascender a la Regional de Aficionados. El rival será el C.D Corrales en el campo de “Las Catalanas” a las 18,30 horas, undécimo clasificado.
Si por casualidades de la vida, no consiguieran el título a la primera, la próxima semana tendrían una nueva oportunidad, ya sin margen de maniobra ante el Madridanos en la cancha de este.
Casualidades de la vida han querido de nuevo cruzar los destinos del C.D Benavente y del R.C Benavente, dos equipos que en su momento fueron filiales y que ahora pueden intercambiar posiciones en sus respectivas categorías.