Eduardo Martínez sólo pudo ser quinto en Cantabria

Eduardo Martínez (Solorunners Burgos Evolución) sólo pudo ser quinto el pasado sábado en la XX Cross Real Valle de Piélagos celebrado en la localidad cántabra de Liencres sobre una distancia de 4.500 metros, una prueba que fue ganada por Javi Abad, medalla de bronce en el Campeonato de España de Campo a Través celebrado recientemente en Alcobendas y que estaría pendiente de lo que suceda con la sanción que pudiera caerle al marroquí nacionalizado actual Campeón de España Mohamed Marhoum que dio positivo por EPO en un control sorpresa efectuado el pasado mes de Marzo y al que la Federación Internacional (IAAF) podría sancionarle hasta con cuatro años. En aquella competición Antonio Abadía fue segundo.

El burgalés Javi Abad invirtió 14´53” para alzarse con la victoria en un apretado sprint al compañero de Eduardo Martínez, Jesús Gómez, que entraba segundo a tan sólo un segundo del vencedor y cuatro y seis segundos respectivamente sobre los hermanos Sainz del club local Piélagos Fernando e Iván, siendo quinto el atleta de San Pedro de Ceque a diez segundos del vencedor.

Santi Abad, internacional con la selección española que recientemente ha competido el mundial de cross en China, dejaba que el resto de atletas fueran haciendo la carrera sabiéndose favorito y además poseedor de una mejor llegada en caso de que ésta fuera en grupo. De hecho la carrera fue algo lenta al principio, aunque pronto se formaba el grupo del que iba a salir el vencedor. Los tres atletas del club Piélagos fueron los que llevaban la voz cantante y Roberto Ruiz fue el primero en presentar batalla con el fin de descolgar a aquellos más débiles, un esfuerzo que terminó pagando en primera persona en el momento en el que los hermanos Sainz tomaban el mando de la prueba y que dejaban el grupo en tan sólo cinco unidades.

Eduardo no se sentía cómodo con tanto gallo en el corral e “intentó mover el árbol para ver si la fruta madura caía” en un par de ocasiones, como el mismo ha comentado a falta de una vuelta, pero sus compañeros de grupo consiguieron mantener el ritmo marcado y además pagó ese esfuerzo sabiendo que al sprint poco tenía que hacer como así sucedía y Abad entraba en los últimos metros en un terreno que le era más propicio para imponer su mejor momento y cruzar la línea de meta en primera posición.