EL ALIRÓN TOMATERO ESTÁ A TAN SÓLO UN PUNTO
Un punto, tan solo, separa al C.D Benavente de proclamarse campeón de la Primera Provincial de Aficionados y por lo tanto despedirse del año en este infierno, respetuoso, pero demasiado castigo para el aficionado y para la entidad tomatera. La derrota y la manera en la que se dió, del Racing Club Benavente, en la que muchos de sus jugadores se han bajado del barco antes de llegar a puerto, solamente viajó con 12, por 4 a 1 ante Moraleja, deja la plaza de ascenso servida en bandeja al mejor en esta recta final de temporada, el equipo de Santi Redondo.
Pero el Benavente debía de ganar al C.F Pozuelo para no tirar por la borda el trabajo que venía realizando en los últimos partidos y ni tan siquiera las bajas importantes con las que contaba el club del Luciano Rubio, Edgar, Mario o Manu, fueron impedimento para que sumar tres nuevos puntos a su casillero. Y es que en este tramo final de temporada, ni siquiera las bajas resienten a un equipo que ha tenido que ponerse las pilas para ser el líder.
Del partido poco que contar cuando enfrente tienes un equipo que no tira ni una vez a portería y que llegaba con bajas importantes, que el equipo de la zona de Vidriales si que las nota, más si entre ellas están los dos centrales o su goleador Jaime, el hombre que él solito ganó en la primera vuelta a un penoso Benavente. Pero esas bajas y sobre todo el ritmo tan dispar que hoy tiene el Benavente en referencia con sus rivales dieron al traste con las ilusiones del Pozuelo que además se mete en complicaciones. Pronto Ramón, brillante el final de temporada del delantero tomatero, hizo el primero, y más tarde otro que también aporta su granito de arena casi de forma continuada Pepe hacía el segundo tras un pase al segundo palo en una contra local. Con esta cuenta demasiado corta por la cantidad de ocasiones de las que dispuso el equipo local se fueron al descanso ambos conjuntos.
La segunda mitad tampoco tuvo historia y solamente había que ir dejando pasar los minutos ante un Pozuelo cada vez más cansado y sin margen de maniobra. La lesión de Jonny mermaba aun más las opciones de ataque, toda vez que de salida de vesturios, el Pozuelo introdujo algo más de mordiente en la parte de arriba con la incorporación de Guillermo. Ni por esas.
Y mientras la avanzada tecnología de tercera generación echaba chispas recibiendo noticias llegadas de Moraleja que iban cantado la derrota del inmediato rival en la clasificación. Por si acaso Ramón volvía a hacer su doblete en un balón perdido junto a la linea de gol y Mario Mateos se aprovecha de un regalo de Manolo para poner el cuarto.
Poco más de historia tuvo un partido muy carente de fútbol, aunque importante la aportación final de un joven que estaba pidiendo a gritos una oportunidad, criado en la cantera y con sangre tomatera como es David que dibujó grandes cosas sobre el verde tapiz del Luciano Rubio, un jugador que ha aportado en estos minutos más que muchos a lo largo de la temporada. Un jugador que el Benavente debe de aprovechar.
Ahora el Coreses, próximo rival tomatero, será el equipo al que el Benavente deberá arrancar al menos un punto, el suficiente para proclamarse campeón y retornar a la Regional de Aficionados.