El Caja Rural femenino cierra la temporada con un solo punto pero «muchas victorias»
CAJA RURAL 0.- Noelia, Alba Ferrero, Alba Ledesma, Sandra y Silvia. Luego jugaron, Patri Carrasco, Kriss, Alicia, Raquel, Sara y Patri García.
UNIVERSIDAD DE SALAMANCA 13.- María Jesús, Patricia, Beatriz, Tania y Azucena. Luego jugaron, Raquel y Alicia.
Árbitro.- Huertas Pascual.
Goles.- 0-1 Patricia (1´), 0-2 Patricia (3´), 0-3 Patricia (6´), 0-4 Raquel (6´), 0-5 Alicia (8´), 0-6 Azucena (12´), 0-7 Alicia (17´), 0-8 Tania (27´), 0-9 Patricia (27´), 0-10 Patricia (28´), 0-11 Patricia (35´), 0-12 Tania (38´), 0-13 Patricia (39´)
Debía de jugarse mucho el Universidad de Salamanca para arrancar semejante marcador del La Rosaleda. No sé si alguno es que no se cansa o es que el ansia le puede más. Esto es un deporte y como tal se ha de ser deportista. Es entendible que al enemigo ni agua y que nadie ha de regalar nada, pero también hay que ser consecuente cuando uno no se juega nada, es el último partido de liga y se enfrenta a un rival que no ha ganado ni un partido esta temporada. Nadie pide que hay que dejarse ganar, pero de eso a estar todo un partido presionando intentando robar la pelota y acorralando dista mucho de lo que es ser deportista. El Uni, a buen seguro, se fue satisfecho con el marcador que se llevó, aunque no le haya servido para nada pero no puede obviar que su desplazamiento lo hizo con tan sólo siete jugadoras y que ahí es donde se ve lo serio de un equipo por muy tercero, segundo o primero que vayas. No es discutible el nivel de las charras, que es muy bueno, pero no menos es la sensación que quedó cuando mirabas el banquillo y no veías la complicidad que por ejemplo tiene un equipo que ha sido último, que no ha ganado ni un solo partido, que nunca han dejado de sonreir a pesar de los 194 goles encajados ni aunque estos fueran en propia puerta, que nunca han dejado tirado a su equipo siempre dando la cara y viajando con jugadoras suficientes para completar un banquillo, que nunca han tenido un tono despectivo ni entre ellas ni entre las contrarias. En esto, y lo he dicho muchas veces a lo largo de la temporada, han sido superiores al resto. Otros equipos como el Unami abandonaron de salida.
Como decía en la crónica del partido del Vilken Mañanes en su victoria al Noia, los puntos no siempre colocan a cada uno en el lugar que merece, y más cuando el equipo de Toño Esteban es novato en la categoría y cuenta con jugadoras de edades de desde quince años. Ese es el ejemplo a seguir y la lección que las benaventanas han dejado en todas y cada una de las canchas que han pisado. Ellas también se merecen darles un GRACIAS bien grande porque a veces los puntos no reflejan quien son los grandes deportistas. Por eso la última clasificación de esta bonita temporada del debut de un equipo femenino de fútbol sala debería ser así: