El Racing Benavente recibió un mal regalo de Papá Noel en Valladolid.
C.D UNI VALLADOLID 3: David, Gallego, Jonatan, Félix, Pablo, Pita, Tomy, Nacho (Santi Cuesta), Omar, Unai, Raúl.
RACING BENAVENTE 0: Geras, Gago, Blandi, Víctor, Jesús, Tosko, Modes (Jáñez), Bassin (Vini), Meri y Chino (Geri).
Árbitro.- Quirce Moras auxiliado en banda por Lobo Bores y Ruíz Aguado. Amonestaba a los locales Omar, Raúl y Félix y al delegado de campo. Por los benaventanos vieron cartulina Víctor, Chino, Blandi y Vini.
Goles.- 1-0 mto 18.- Pita, 2-0 mto 48.- Raúl, 3-0 mto 89.- Santi Cuesta.
El Racing Benavente viajaba necesitado de puntos y con buenas sensaciones tras la victoria el pasado fin de semana ante el C.D Navarrés, pero enfrente esperaba otro equipo con las mismas necesidades, aunque con menos apremio, y con un plantel de circunstancias por lesiones y por sanciones.
Sin embargo el equipo de Jorge Bruña no aprovechó esta circunstancia y casi siempre se vio sobrepasado por el rival, aun así hubo momentos en los que los racinguistas pudieron estar en el partido.
La escasez de banquillo en los locales no fue determinante en el desarrollo del partido, pues los discípulos del bueno de Carlos Saso se prestaron a solucionar las carencias de número.
Pudieron los benaventanos abrir la lata en una desafortunada jugada local en la que Omar estuvo a punto de marcar en propia puerta desbaratando de esa manera un dominio local en todos los territorios y que solamente limitaba al patadón las jugadas del equipo de Jorge Bruña. Corría el minuto 14 de juego cuando un balón peinado por Raúl era aprovechado por Pita para colocar el primero en el marcador.
El gol lejos de espolear a los benaventanos, hizo mella en la moral y los del Uni mantuvieron su línea de acercamiento a las inmediaciones de Geras que se tenía que multiplicar para amarrar balones. Y en estas que el Racing tuvo su oportunidad en un disparo lejano que se topaba con la madera y que pudo dejar la iguala, al menos hasta después del descanso.
Si en los primeros compases de partido los universitarios habían conseguido abrir la lata, repetían guión en esta segunda mitad pues tan solo después de tres minutos de la reanudación una jugada entre Jonatan y Pita era finalizada por Raúl aprovechando un pase de la muerte que mataba definitivamente a los de Jorge Bruña, que bajaron los brazos definitivamente y que sus acciones de peligro se disiparon bajo el guarismo del dos mientras Geras se tenía que exigir un peldaño más para evitar que el marcador tuviera más convulsiones.
El marcador definitivo llegaría tras el lanzamiento de una pena máxima materializada por Santi Cuesta por derribo a Pita cuando éste se apremiaba a batir a Geras.
Al final derrota para los racinguistas en una plaza donde era posible hacer una buena faena, pero donde no salió nada de lo previsto. Ahora espera a que el calendario del 2015 se confabule con el Racing y empiecen a echar cuentas de donde puede sacar lo que necesita para evitar, si ese es el objetivo, salvar la categoría.