El Racing Benavente se despidió de la Regional de Aficionados
U.D SANTA MARTA 6.- Arturo, Omar, Carlos, Héctor, Gallego, Manzano, Víctor Abajo (Puerto), Rivas (Jorge), Quirós, Palomi y Revilla (Ramajo).
RACING BENAVENTE 0.- Geras, Gago, Vini, Blandi (Pablo Voces), Tosko, Modes, Jáñez, Piatty, Aarón, Héctor y Chino (Bassi).
Árbitro.- Justo Sánchez. Amonestaba a los locales Quirós y Gallego y a los visitantes Héctor y Chino.
Goles.- 1-0.- Rivas (9´), 2-0.- Quirós (19), 3-0.- Omar (29´), 4-0.- Quirós (40´), 5-0.- Manzano (53´), 6-0.- Quirós (88´).
Mucho líder para tan poco colista, circunstancia que se dió el pasado domingo cuando el equipo de Jorge Bruña viajaba en la difícil tarea de que las matemáticas siguieran manteniendo al equipo pulpero en la categoría de la Regional de Aficionados. Pero claro, para ello había que hacer una proeza de las pocas que ha realizado este año el equipo racinguista y más en la cancha de un equipo que cada vez está más cerca de retornar a la tercera división de la cual descendió el año pasado.
Una derrota contundente que marca la diferencia entre “la élite” y “el andar por casa” que manda matemáticamente al equipo racinguista a la provincial porque los puntos así lo determinan ya que los benaventanos se han sentidos descendidos desde casi el mes de diciembre. Dos polos opuestos que medían el partido por dos objetivos distintos, mientras que los racinguistas lo hacían por hacer que las matemáticas aún les dieran la más remota posibilidad los charros lo hacían por casi conseguir el ascenso a la tercera de la que descendieron el año pasado.
Pero a pesar de que no se puede negar el trabajo que han venido haciendo en toda la temporada los que sí se cumplieron su palabra, lo hicieran bien o mal, ha habido otros que se han reído de sus compañeros. Jorge Bruña ha tenido que lidiar en su debut como entrenador con un equipo pasota en los que los efectivos de los entrenamientos casi se contaban con los dedos de una mano. Las lesiones han sido constantes a lo largo de toda la temporada, algunas como la de Julen al que los médicos le jugaron un “mal partido” en su operación y le han vuelto a repetir la experiencia ahora para operar de ligamentos cruzados, algo que a los ojos de los que no somos entendidos en esto nos salía de ojo, pero también han estado los que elegían determinados partidos para ir o no ir a jugar sin importar la palabra “grupo” o deporte de equipo que es esto del fútbol borrándose sin explicación alguna de más de un partido y luego aquellos a los que los minutos les quedaban largos y una y otra vez abandonaban el campo por indisciplina que sin querer mermaban el equipo en ese partido y en los siguientes. Ese ha sido el principal foco de batalla que tanto el presidente de la entidad como Jorge Bruña han tenido a lo largo de toda la temporada.
Del partido poco que comentar cuando te encuentras con un rival que sabe en cada momento lo que tiene que hacer sobre el campo, que sabe marcar el ritmo de partido y que no perdona a un equipo por muy colista que sea.
Era cuestión de ir dejando pasar los minutos y ya a los nueve de partido el marcador daba ventaja a los de la ribera del Tormes un balón colgado al área por Manzano era aprovechado en el segundo palo por Rivas para abrir la lata. Las continuas llegadas de los charros se repetían una y otra vez y todo era cuestión de ir moviendo el árbol para que fueran cayendo las frutas más maduras.
Llegaba el dos a cero en un contragolpe local en el que Quirós haría el primero de los tres de su cuenta particular tras un balón colgado por Palomi. Y luego el tercero con Omar como protagonista en una jugada de pizarra a los veintinueve de partido. Quirós redondeaba el marcador con el cuarto tanto en una acción similar a la que supuso el segundo de los tantos.
Tras el descanso, los locales parecían conformarse con el resultado mientras que los benaventanos muy tocados buscaban al menos el gol de la honrilla que sin embargo no llegaban. Sí por el contrario el quinto y el sexto de los locales obra de Manzano y de Quirós máximo realizador, por el momento, de la categoría con 21 dianas, donde además su compañero Cristian es segundo con 17 y Puerto cuarto con 14.
Descenso por lo tanto consumido, aunque aún restan cuatro jornadas por disputar donde habrá que dejar, al menos intentarlo, el nombre de la entidad lo mejor posible.
Foto.- U.D Santa Marta.