El Racing cae otra vez con nueve y muy enfadado con el estamento arbitral.

RACING BENAVENTE 1.- Josico, Rubén Escudero, Vini, Víctor, Jesús, Julen (Gago), Tosko, Piatti, Pablo Voces (Chino), Puchi y Héctor.

C.D PEÑARANDA 2.- Guille, Juan Jesús, Jota, Mario, Fernan, Gabri (Pablo), Salva, Toñito, Juan (Samu), Sergio (Fran) y Jordi.

Árbitro.- Marqués García. Amonestaba a los locales Víctor, Piatti, Josico y Vini en dos ocasiones. También fue expulsado por roja directa Rubén Escudero. A los visitantes Pablo, Jorge, Toñito y Jota.

Goles.- 1-0 mto 21.- Fernando en propia puerta, 1-1 mto 34.- Toñito de penalti, 1-2 mto 57.- Toñito.

Dos goles de Toñito sirvieron en bandeja la victoria al C.D Peñaranda en su visita a la cancha del Racing Benavente en un partido marcado, una vez más, por las expulsiones de los benaveventanos, la de Rubén con demasiada rigurosidad que dejó a las primeras de cambio a un equipo muy justo en todos los sentidos, en inferioridad poniendo las cosas más fáciles a los rivales. Además antes del final de partido una doble amarilla a Vini dejó al Racing con nueve.

Debería la directiva del Racing Benavente hacerse notar en los estamentos, al menos arbitrales, pues no es de recibo que de lo que va de liga el equipo tan solo haya acabado al completo en tres de los partidos disputados y en varios de ellos con nueve sobre el campo.

 Es verdad que desde aquí hemos incidido en la cantidad de tarjetas que se buscan los racinguistas, pero bien es cierto también que al cuadro benaventano se le muestran las tarjetas con más facilidad que al resto. Si no me fallan las cuentas es la tercera vez que Rubén Escudero es expulsado en un partido y puede que el que lea cada semana las crónicas del Racing piense que el defensa es un jugador violento, sin ser para nada justo. Si un equipo con la maquinaria tan justa como es la del Racing Benavente le quitas piezas cada semana resulta que el motor al final termina gripando. Si además de esa maquinaria tan justas de piezas, algunas de ellas sufren averías a modo de lesiones, como la de Julen que podría haber dicho adiós a la temporada por una fractura de la escápula tibial, de la que un principio se temió por algo más grave.

Así y todo el Racing se encontró con un gol de Fernando en propia puerta que solucionaba, a medias, la escasez de llegadas al área visitante y que ponía en cierta medida un parche a las carencias, tanto sobre la cancha como por la inferioridad numérica.

Pero antes del descanso un más que discutido penalti colocó las tablas en el marcador además de ser la mecha que incendiaba la pólvora del C.D Peñaranda, e iniciaba un incendio en las del Racing Benavente.

Tras el empate a uno con el que ambos equipos se fueron al descanso, los visitantes mandaron en el campo teniendo serias ocasiones de desestabilizar el marcador que finalmente conseguía Toñito y que suponía la explosión final del Racing que no encontró la forma de poner al menos las tablas en el marcador.