El Vilken Mañanes busca desesperadamente puntos tras la derrota en El Barco de Valdeorras
PIZARRAS TRES CUÑADOS 7.- Borja, Jesús, Corzo, Bruno y David. Luego jugaron, Juanma, Dilín, Cosiño, Javi, Mars, Maelo y Vedo.
VILKEN MAÑANES 2.- Mañanes, Samu, Jorge, Ito y Zorro. Luego jugaron, Kun, Álex, Josico, Chuso, Ángel y Kiko.
Árbitros.- Darilla y Fernández. Amonestaron a los benaventanos Chuso y Josico.
Goles.- 1-0 Jesús (3´), 2-0 Bruno (4´), 2-1 Ito (23´), 3-1 Dilín (27´), 4-1 Bruno (28´), 5-1 Javi (30´), 6-1 Jesús (33´), 6-2 Ito (34´), 7-2 Juanma (38´).
Mientras que el equipo gallego lucha por estar lo más arriba posible y poder disputar la copa, el cuadro benaventano lucha por evitar una de esas tres plazas que mandan al equipo a la primera división B. Pero en O Barcos de Valdeorras el partido que esperaba al Vilken no iba a ser para nada cómodo.
De hecho se puede decir que los perdió en tan sólo un minuto cuando Jesús y Bruno en el 3 y el 4 pusieron el marcador en un 2 a 0, que aunque no era insalvable sí que dificultaría mucho las cosas desde entonces a un equipo muy nervioso por hacer las cosas mal.
Pero también miedo era el que tenía el cuadro gallego y los benaventanos, que siguen teniendo bajas muy importantes y contando con juveniles, no supieron aprovechar. El marcador era al descanso el que en el minuto cuatro ya señalaba.
Salió mucho mejor el conjunto de Calero en la segunda mitad y pronto quiso acercarse en el marcador con el fin de luchar de tú a tú un partido que hasta entonces no había conseguido hacerlo. El gol de Ito a los tres de la reanudación hizo a la expedición benaventana soñar con ello y hubo momentos en los que pudo hacerlo aunque Borja se encargaba de evitarlo con algunas buenas intervenciones.
Pero el cuadro benaventano entraba de nuevo en otros dos minutos fatídicos que le hicieron hincar la rodilla cuando los locales hicieron el tercero y el cuarto. Quedaban doce minutos por delante y Santi Calero decidió quemar las naves con portero jugador y aunque Ito hacía una nueva diana, la diferencia era ya insuperable y los tres puntos quedaban en casa.
Una victoria este sábado podía colocar al Vilken tres puestos más arriba lo que le alejaría momentáneamente de los puestos de descenso y soñar con esa hipotética barrera de 32 o 33 puntos que podía ser la salvación.