El Vilken Mañanes luchó hasta el final por la victoria pero cayó derrotado
VILKEN MAÑANES 4.- Javi Santos, Álex, Héctor, Zorro y Jorge. Luego, Álvaro, Malaguti, Chuso, Samu y Mañanes.
BEMBRIVE F.S 7.- Fión, Jacobo, Nené, Mario, y Jony. Luego, Borrajo, Óscar, Eloy y Cuca.
Árbitros.- Sanz Moreno y Navarro Rodríguez. Amonestaron a Malaguti por los benaventanos y a Nené por los gallegos.
Goles.- 1-0 Malaguti (5´), 1-1 Nené (13´), 1-2 Jacobo (19´), 1-3 Óscar (27´), 2-3 Malaguti (28´), 3-3 Zorro (29´), 3-4 Zorro en pp (32´), 4-4 Chuso (35´), 4-5 Mario (38´), 4-6 Jacobo (39´), 4-7 Eloy (39´).
No pasa nada, se perdió pero se perdió con honra y además poniendo la derrota muy cara a un rival muy poderoso que se vio beneficiado por el ímpetu local en los instantes finales, cuando de nada servía el momentáneo 4 a 5, por una acción de mala suerte de Zorro que introdujo en balón en el marco de Mañanes y por una decisión “consentida” por el dúo arbitral en una jugada local en la que se reclamó una mano clara que no se señalaba y que permitió un contragolpe de tres contra uno a los gallegos que acababa en gol.
Así y todo el partido que se vió en La Rosaleda fue de otro nivel. Se nota el peldaño de categoría en el que está subido el cuadro de Calero y Bodas y que hace que este deporte sea bonito en todos los aspectos.
De nuevo calor, mucho calor en las gradas más conocidas de esta segunda división b con una afición que absorbe todo lo que el equipo ofrece y con un equipo que cuando no puede es capaz de sentirse empujado desde esa grada.
Tuvo varias corrientes el partido con unos instantes iniciales donde los locales ponían en muchos aprietos al experimentado cuadro gallego y donde las ocasiones no llegaban a acabar en gol. Luchaba cada balón el cuadro fontanero como si fuera el último y se sentían con ganas de hacer buena la historia de David y Goliat. De hecho fue «David» el que se adelantaba en el marcador encarnado en Malaguti para dar coherencia a un enfrentamiento en el que era de lógica que los atléticos fueran por delante.
Con todo a favor, el juego, el marcador y con unos visitantes bastante recelosos del Vilken, los benaventanos pecaron de ingenuos y despertaron al rival que tenían enfrente. Un balón suelto en el segundo palo permitía la igualada del cuadro de Bembrive por mediación de Nené. Luego fueron los atléticos los que se vieron sometidos por un mayor control foráneo que antes del descanso les dejaba una momentánea victoria después de una infracción que no se señalaba.
La salida en la segunda parte no fue buena para un Vilken Mañanes muy dañado con el segundo tanto visitante y no quedaba otra que remar todos a una para enderezar el rumbo. No obstante los gallegos lograban el tercero que lejos de ser un puyazo en el cuadro de Calero fue una colleja que devolvía al equipo local a la realidad volviendo a mostrar su juego como ellos saben y dando un paso al frente hasta conseguir la igualada con goles de Malaguti y de Zorro. Lo que son las cosas, cuando todo iba viento en popa la mala suerte quiso que Zorro se interpusiera en el camino para que en un intento por despejar alojara la pelota en el marco de Mañanes volviendo a dar ventaja a los visitantes. Chuso sentó cátedra en una nueva acción que permitió de nuevo a los de casa soñar con al menos un punto que tenía sabor a victoria a tenor del equipazo que había enfrente.
Buscaba con insistencia la victoria el cuadro fontanero acorralando por momentos a un sabio rival que en un chispazo puso el quinto en su casillero, lo que obligaba una vez más a los de Calero a jugar de cinco en algo que no volvió a salir y que fue aprovechado por el Mosteiro para hacer dos nuevas dianas desde su campo tras sendos robos de balón.
Se puede perder, pero perder de esta manera enaltece las virtudes de un equipo que lucha por salvar la categoría y que con esta línea de juego, a poco que la suerte acompañe, llegará el momento en el que ese objetivo se cumpla mucho antes de tiempo.