Iker Carrera se marcaba un cero tras un problema con la moto y posterior caída.
Volvió a repetirse la mala suerte de Iker Carrera (Pinamoto RS) el pasado fin de semana en la cuarta prueba del CEV de motociclismo que se disputaba en el circuito de Cataluña y donde Augusto Fernández sumaba su cuarta victoria consecutiva manteniendo el liderato desde que el inicio. El sábado en los cronos tuvo que luchar más pero en carrera todo se alió con él. Por detrás lucha sin cuartel de Perolari, Pinsach, Casas y Palomares y donde al principio estuvo metido el benaventano que se marcaba una genial salida colocándose segundo hasta que en un toque con un piloto la moto golpeaba sobre un bordillo, han luchado por los otros dos escalones del pódium. Los cuatro, ya con Iker muy descolgado y luchando con su Kawasaki por ir por la línea buena hasta que finalmente esta pudo más y se fue al suelo. Perolari, Pinsach, Casas y Palomares se adelantaron varias veces para ver a Ferrán Casas y a Xavier Pinsach con Augusto en lo más alto del pódium.
“Fin de semana difícil, circuito divertido pero complicado. El sábado no encontrábamos el ritmo ni la línea buena en el circuito, lo que nos llevó a tener un tiempo, no muy acorde, para una buena carrera. Pero nos quedaba el último asalto para darlo todo y alcanzar un buen resultado. A las 12:15 se apagó el semáforo y después de una salida perfecta, remontando posiciones, en la primera curva me coloco segundo. Sabía que las primeras vueltas serían locas, así son las carreras, pero un toque con otro piloto me hizo salir perdiendo a mí entrando en la hierba aunque por suerte pude volver a pista enseguida, pero la llanta delantera de mi moto sufrió un gran golpe contra el bordillo del piano lo que hizo que la llanta quedara doblada y a partir de ese momento era prácticamente imposible entrar bien en las curvas de derechas, y en la quinta vuelta se me cerró la dirección de adelante en la curva 3 quedando totalmente colgado con una pierna en la moto y otra en el suelo, intentando volver a montarme pero la moto se tumbó del todo quedando la pierna debajo. Todo ha quedado en un susto, pequeñas quemaduras y varios dolores, pero el dolor más grande ha sido el de no acabar la carrera. Quiero agradecer el trabajo de todo mi equipo y sobretodo pedirles perdón por el día de hoy. También gracias a todos los que me apoyan día a día y más cuando ocurre esto. En Motorland estaremos a tope”, comentaba el piloto de Pinamoto RS.