INSPECCIONES EN TODOS LOS CENTROS DE BRONCEADO DE LA PROVINCIA DE ZAMORA
El Servicio Territorial de Industria de la Junta en Zamora, a través de la Inspección de Consumo y en el marco de las actuaciones programadas por la Dirección General de Comercio y Consumo, está llevando a cabo en toda Castilla y León una campaña de inspección de centros de bronceado mediante aparatos con emisiones de radiaciones ultravioletas.
Las revisiones, que se vienen realizando durante todo el verano y continuarán hasta octubre, tratarán de hacerse en todos los establecimientos de la provincia de Zamora cuya actividad se ejerza de modo exclusivo o simultáneamente a otras de carácter estético y que ofrezcan los servicios de bronceado mediante aparatos equipados de emisores para la exposición de la piel a radiaciones ultravioletas.
El principal objetivo de la campaña es comprobar que los usuarios de los servicios de bronceado pueden utilizarlos con la certeza de que se cumplen las exigencias dispuestas por la normativa en vigor en materia de defensa de los consumidores y usuarios que se aplica a estos establecimientos.
De este modo, se comprueba que respetan los derechos a la seguridad y a la protección de los intereses económicos de los clientes.
La Inspección de Consumo comprueba que los centros presentan un documento de carácter informativo que los usuarios deben firmar en el que se advierte de los riesgos y las precauciones que deben tomar. Además, en la sala de espera o recepción debe estar visible y ser legible un cartel o sistema electrónico con una serie de información sobre riesgos y también una tabla con los fototipos y tiempos de exposición.
Otro de los aspectos que se controlan con estas inspecciones es que los establecimientos disponen de personal destinado a aplicar los aparatos de rayos UV al público y vigilan la adecuada aplicación de los mismos, así como que se facilite a los clientes una ficha personalizada de utilización del aparato con recomendaciones específicas y número y tipo de sesiones totales recibidas. Al mismo tiempo se comprueba que dispongan de gafas adecuadas para la protección de los ojos durante las sesiones, tanto para los clientes como para el propio personal.
Los aparatos de bronceado que utilizan luz ultravioleta deben pasar al menos una revisión técnica anual realizada por un organismo autorizado por la Administración, que debe acreditarse con documentación ante la Inspección de Consumo. Este documento que acredita haber realizado las revisiones debe estar expuesto al público que utilice el equipo de bronceado.
La Inspección comprueba que toda la publicidad sobre los efectos de los aparatos de bronceado vaya acompañada del mensaje siguiente: «Los rayos de los aparatos de bronceado UV pueden afectar a la piel y a los ojos. Estos efectos dependen de la naturaleza y de la intensidad de los rayos, así como de la sensibilidad de la piel de las personas». La publicidad debe estar exenta de referencias a efectos curativos, preventivos o beneficiosos para la salud y de alusiones a la ausencia de riesgo.
Por último, la inspección constata que están anunciados correctamente, de forma permanente y al menos en castellano todos los precios del servicio de bronceado, que existen hojas de reclamaciones reglamentarias y que el establecimiento entrega justificante de pago a los consumidores.