Iván Bragado y Discamino llegan a Castellón. Décimo quinta etapa.
Por Discamino.
Y echamos a rodar. Después de la diana de las 6, como es habitual, a las 8 salimos. El calor ha remitido un poco y la etapa de hoy acaba en el alto de Peñagolosa, el pico más alto de Castellón. Ha hecho calor, pero nada que ver con las noticias que nos llegaban de casa.
Antonio y yo, en nuestra toma de contacto, hemos rodado 25 kms. hasta Alcora. Un tramo ascendente pero suave, y, además, bastantes kilómetros por un carril bici paralelo a la carretera que nos ha quitado el traficazo, sobre todo de camionacos que nos pasaban muy cerquita a toda velocidad.
A partir de Alcora se han relevado los copilotos y nosotros hemos dado por finiquitada nuestra etapa; a partir de ahí empezaba la carretera de montaña, estrecha y sin arcén y con tanto camión no me fiaba. Preferí ser prudente y hacer caso del consejo del Capi.
Nuestros campeones han seguido hasta Lucena y una vez allí se han encontrado la subida al alto cerrada. Los camiones de TVE iban subiendo de uno en uno por la estrechez de la carretera y no les les han dejado pasar. De todas formas han conseguido charlar con alguno de sus ídolos que estaban entrenando hoy en su día de descanso.
Cristina se ha portado. El primer día y ha aguantado el ritmo. Ha hecho los mismos kilómetros que nosotros y la verdad es que a mediodía, cuando nos hemos montado en el coche camino de Requena, iban los dos cansaditos…
Hoy toca parada y fonda en hostal, todo un lujo que a los compis, después de tantos días de polideportivos, seguro que les sabe a gloria.
Coincidiendo con la jornada descanso del pelotón profesional, el grupo de Discamino quiso estar cerca de la vuelta y tuvo la oportunidad de ver de cerca a los esforzados de la ruta como al BMC Samuel Sánchez. Para algunos como para Iván no pudo haber mejor recompensa ese día, «Alberto Contador nos dijo: Aupa chavales».