LA CONSEJERA DE AGRICULTURA DEFIENDE EL USO DE BROMADIOLONA PARA REDUCIR LA POBLACIÓN DE TOPILLOS
La consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, defendió ayer el uso de la bromadiolona -un plaguicida autorizado por la Unión Europea- para reducir la población de topillos en la Comunidad.
“En Castilla y León el campo es una actividad económica muy importante y nuestra obligación es que no se vean mermadas las posibilidades de actividad y de rentabilidad por razones ligadas a una plaga”, afirmó Silvia Clemente.
También incidió en que se trata de un producto químico amparado por la normativa sanitaria española y por la comunitaria e insistió en que no debe hablarse del mismo como un veneno.
Este raticida anticoagulante de segunda generación se distribuye impregnándolo en granos que se introducen en las huras y el Comité Científico de Lucha contra las Plagas Agrícolas autorizó su uso, que comenzará «en el momento que las condiciones climatológicas lo permitan», confirmó la consejera de agricultura de Castilla y León.
También subrayó que una plaga de topillos no provoca únicamente daños económicos; también es el responsable de una enfermedad, la turalemia, que afecta a las personas que viven en el medio rural.
«No estamos hablando solo de una afección económica, hablamos también de la salud de las personas y eso nos obliga a evitar que en Castilla y León haya una plaga de topillos como tuvimos en el año 2007 y en estos momentos estamos en mejor posición para evitarlo que entonces porque hemos trabajado todos estos años en ello», concluyó Silvia Clemente en su intervención.