Las chicas del Caja Rural goleadas en su mejor partido de la temporada
CAJA RURAL 2.- Noelia, Alba Vega, Nerea, Silvia y Patri García. Luego, Lola, Kriss, Alba Ferrero, Sandra, Alicia, Raquel y Erika.
F.S FEMENINO LEÓN 18.- Celia, Alexia, Beatríz, Miriam y Ángela. Luego, Carracedo, Marta, Adelita y Tamara.
Árbitro.- Pérez Fulgencio. Amonestó a la jugadora local Nerea.
Goles.- 0-1 Celia (2´), 1-1 Nerea (6´), 1-2 Carracedo (7´), 1-3 Beatríz (14´), 1-4 Míriam de penalti (16´), 1-5 Alexia (16´), 1-6 Alexia (16´), 1-7 Miriam (19´), 1-8 Carracedo (21´), 1-9 Silvia en pp (25´), 1-10 Tamara (28´), 1-11 Marta (29´), 1-12 Alba Ferrero en pp (29´), 1-13 Patri en pp (36´), 1-14 Miriam (38´), 1-15 Miriam (38´), 1-16 Miriam (39´), 1-17 Miriam (39´), 2-17 Raquel de penalti (39´), 2-18 Kriss en pp.
El egoísmo es lo que tiene y no entiende de deportividad ni de señorío. La semana pasada ya sucedía algo parecido con los 25 goles que el infantil del Atlético Benavente se trajo de Salamanca. No dudo que allí fuera una fiesta donde el líder se paseó por su cancha y ante los suyos, pero habría que preguntarse si muchos de esos dirigentes durmieron tranquilos pensando que algún día les puede pasar a ellos.
Estaremos de acuerdo que en la competición nadie regala nada a nadie, y por eso es la competición pero hasta el punto de llevar a un equipo a humillar a otro creo que se excede de lo meramente deportivo. Los niños, o este caso las chicas, deben de aprender y a veces los valores del deporte los portan aquellos que como en el caso del infantil de la semana pasada o de las chicas del Caja Rural en ésta están acostumbrados a perder. Esos que cada semana conviven con la victoria, sea al precio que sea y sin miramientos de quien está enfrente, el día de mañana cuando les toque bailar con la derrota serán doblemente derrotados.
Viene a cuento, del partido que el pasado sábado se vió en la Rosaleda. Un equipo el leonés que fue muy superior al local con jugadoras de gran talla como su portera Celia, Alexia o Miriam y por lo tanto justas vencedoras del choque. Pero esa gente no sabe, ni entiende los valores del deporte permitiéndose el lujo de humillar al rival, después de irse al descanso con 1 a 7 a su favor. Sus ansias les lleva a seguir presionando, asfixiando al rival, sin dejarles jugar sumando uno tras otro goles y goles, riendo además la mala suerte de las locales que se hicieron cuatro en propia puerta o celebrando como el gol de la victoria de una final del campeonato del mundo el último de Kriss en propia puerta a falta de ocho segundos y después de protestar hasta la saciedad el penalti que segundos antes había realizado su portera Celia y que supuso el segundo gol de las locales. Me dicen ustedes que eso es deportividad?.
De lo que pueden estar seguras las cajeras es que han realizado el mejor partido de la temporada, con ganas, ilusión y sabiendo a que tienen que jugar. Luego otra cosa son las superioridades de equipos en sus líneas y sobre todo de experiencia. Lo volvieron a dar todo y página pasada.