Pésima primera mitad del A.H Carbajo Donado que fue humillado en Segovia
UNIÓN F.S SEGOVIA 19.- David, González, Raúl, Pablo y Sergio. Luego, Pedro, Luis, Alejandro, Darío, Daniel y Adrián.
A.H CARBAJO DONADO 3.- Roberto, Fran, Adri, Álex y Teo. Luego, Iván, Raúl, Tábara y Samuel.
Árbitro.- Miguel Velasco.
Goles.- 1-0 Sergio (1´), 2-0 González (3´), 3-0 Alejandro (4´), 4-0 Alejandro (7´), 5-0 Alejandro (8´), 6-0 Sergio (8´), 7-0 Pablo (10´), 8-0 Luis (10´), 9-0 González (16´), 10-0 Sergio (17´), 11-0 Alejandro (19´), 12-0 Alejandro (19´), 12-1 Álex (24´), 13-1 Sergio (27´), 14-1 Sergio (27´), 14-2 Raúl (28´), 15-2 Alejandro (29´), 16-2 Alejandro (34´), 17-2 Luis (35´), 18-2 Sergio (38´), 18-3 Álex (39´), 19-3 Sergio (39´).
Y al final seguro que el delegado o delegada, que parece que fue este el caso, del conjunto local vino “deportivamente” a estrechar la mano de Miguel Ángel Macías en un símbolo que, más que de deportivo, es de hipocresía.
Últimamente se están proliferando estos marcadores en categorías donde lo primordial es que los niños o chicos aprendan y con esto flaco favor se les está haciendo. Me parece tremendamente mal que por parte de las federaciones se pueda consentir estos marcadores tan abultados que no enseñan los valores del deporte. Que el deporte es así, estoy de acuerdo. También lo estoy con que el objetivo final es ganar y competir pero no a cualquier precio.
El Carbajo Donado ha estado en esa tesitura algunas veces con marcadores muy altos pero en los que el rival también ha estado. Recuerdo el 10-12 de inicio de temporada en Salamanca o el reciente de 8-10 de la Bañeza en los que los dos equipos se “maltratan” a base de goles. También puedo estar de acuerdo con el reciente 2-11 del Salamanca F.S hace poco en la Rosaleda al ser este un equipo que iba bastante por debajo que el cuadro benaventano. De ahí a este 19-3 me parece una aberración como ha sucedido con infantiles o con las chicas del Caja Rural.
Pero cada uno puede pensar lo que quiera respecto a su forma de entender el deporte. El que los chicos se acostumbren a ganar de esta manera, les conducirá el día de mañana a no saber encajar las derrotas, a veces más importantes que las victorias. El día que en los equipos a los que sigo dejen el más ápice de todo esto por lo que estoy en contra, también me parecerá mal.
Lo que sí es cierto, y de eso no tiene la culpa el cuadro segoviano, es del mal partido de los benaventanos que ya en la primera mitad perdían por 9 a 0. Mejor fue la segunda parte, aunque con el resultado que se llevaron al descanso la moral seguro no era la mejor para afrontar lo que quedaba de partido.